«La aniquilación consiste en reducir a la nada, en rechazar el objeto y borrarlo de la existencia. La Gestalt se completa sin este objeto. La destrucción (la des-estructuración) es la destrucción de una totalidad en fragmentos, con el fin de asimilarlos como partes nuevas en una nueva totalidad. La aniquilación es sobre todo una respuesta defensiva contra el dolor, la invasión corporal o el peligro.” P.H.G.
En la venganza, en el odio hay una necesidad estable y ardiente de aniquilar a una “persona”, “idea”, “creencia”, etc. Y no hay parados, no hay privatizaciones, no hay pobreza, no hay inmigrantes, no hay jóvenes emigrando, no hay enfermos y podría seguir; hay recuperación económica, hay externalización, hay riqueza, hay delincuentes, hay movilidad exterior, hay saqueadores de las arcas del estado
En el deseo, el apetito, la pasión, la ilusión necesita la destrucción de la forma existente en elementos asimilables, ya se trate de un alimento, una lectura, una idea; para crecer precisamos incorporar, digerir y asimilar la materia nueva, y para esto resulta imprescindible aceptar la diferencia como riqueza y no como peligrosa. La destrucción de las formas preexistentes en las relaciones personales conduce con frecuencia a un beneficio mutuo y al amor.
Y vosotrXs ¿destruís o aniquiláis?