Estas dos palabras forman parte del título de un artículo que Carmen Vazquez publico hace unos años en su libro “Buscando las palabras para decir”, los libros del CTP.
Estas semanas que hemos estado rodeadas de corazones de diferentes tamaños, texturas, anunciando y vendiendo en nombre del amor desde un viaje, perfume, batidoras, libros… mi imaginación se planteaba hacer una encuesta peguntando ¿Qué es lo primero que viene a tu mente al escuchar estas dos palabras “Posiblemente amor”?
¿A quién lanzaría esta pregunta?, psicólogas, taxistas, enfermeros, maestras, traductores, mecánicos, fontaneras, panaderos, medicas, estilistas, poetisas, parados, niñas, adolescentes, casados, solteras, divorciados, separadas, terapeutas, psicoterapeutas, una lista interminable.
¿Y que nos contestaría el PHG?; desde la concepción de la naturaleza humana que plantean nos hacen una primera declaración de intenciones al proponer que la división “Amor” y “Agresión” ha sido siempre el resultado de la frustración de los instintos y de la auto conquista, y que forman parte de un continuum donde una no puede existir sin la otra.
La agresión como la iniciativa que nos impulsa a ir hacia el objeto del deseo, acercarnos, manipularlo.
La necesidad de amor, de encontrar a alguien, el evitar el aislamiento y la soledad, para poder desarrollarnos.
“El proceso de destrucción mutua es, probablemente, el principal campo de ensayo para la compatibilidad profunda.”