Llega agosto y para nosotros el momento de bajar la persiana.
Cambiar la rutina diaria, saltarnos los horarios, dejarnos llevar por la pereza y por lo que en cada momento vaya surgiendo.
El día a día, probablemente, nos va empujando a funcionar el 90% del tiempo en modo ajustado, horario de sesiones, horario de formación, horario de comida, horario de descanso… dejando a veces, poco espacio a la creatividad, a la improvisación.
Llegan las vacaciones y con ellas algunos pueden seguir en modo ajustado, hacer como que nada ha cambiado en su entorno, mantener horarios y costumbres, aunque no sean necesarios. Otros pueden pasar el tiempo buscando, planeando y preparando ese viaje deseado al fin del mundo, pero sin llegar a sacar los billetes, por si aparece otra oferta mejor. Y otros, aun sabiendo que les encantaría llegar al fin del mundo, dado que su economía no se lo permite (ajuste) sacan a pasear su creatividad y ponen el fin del mundo en cada rincón que visitan, ya sea el faro de Santa Pola o un bocata tras una caminata en la montaña más cercana.
Desearos que podáis encontrar y elegir la mejor forma para pasar estas vacaciones.
Hasta la vuelta. El 3 de Septiembre