«Lo atmosférico designa de manera metafórica el clima, el ambiente, el entorno de la situación clínica.» Tellenbach
L@s terapeut@s tenemos una responsabilidad específica en la constitución de la situación terapéutica, consideramos interesante reflexionar a propósito de ello.
Cualquier situación establece el marco y las reglas que serán definidas, en nuestro caso, a lo largo del proceso terapéutico
Hay en este sentido un concepto, que nos parece muy interesante y pertinente en la constitución de una situación clínica, introducido hace más de treinta años por el psiquiatra fenomenólogo Tellenbach, que es el de atmósfera. Lo atmosférico designa de manera metafórica el clima, el ambiente, el entorno de la situación clínica. Al mismo tiempo creamos y formamos parte de ellas.
Sus factores constitutivos son múltiples, poco decibles, difíciles para
hacer una lista con ellos. La atmósfera está compartida por los copartícipes de la situación y envuelve y al mismo tiempo existe en el espacio entre ellos, por esa razón es constitutiva de los significados que se elaboran, de las cualidades del contacto, y de la complejidad de la situación.
No tratamos de reducir la situación clínica sólo a la cuestión atmosférica. Queremos nombrar algunas tal y como lo entendemos en Terapia Gestalt .
Algunas palabras que pueden dar cuenta de este clima son: atmósfera de intimidad, tensa, demasiado próxima casi invasiva, cálida, fría, distante, cada uno cerrado sobre sí mismo, existencia de mucha variabilidad emocional, enunciación de restricciones desde el inicio, reglas rígidas, reglas excesivamente laxas, tendencia a cerrar aunque sea de manera forzada, dispersión, excesiva concreción, atmósfera de consejo, frustrante, apoyadora, prudente, atrevida…
Como veis la propuesta está tan abierta como ATMÓSFERAS percibidas y nombradas