
I. A PROPÓSITO DEL «SELF «
» El Self es el contacto.» PHG
Crear una práctica clínica, de orientación netamente gestáltica, resulta tan complicado como hacer una psicopatología, un psicodiagnóstico etc.
La Terapia Gestalt, sobretodo la Teoría del Self, descansa sobre unos fundamentos que nos hacen difícil encajar la práctica clínica dentro de los conceptos y cánones que rigen la mayoría de las ofertas psicoterapéuticas.
Pero también es cierto que tenemos que intervenir en los problemas humanos y para ello tenemos que crear una forma de hacerlo que pueda seguir nuestros parámetros. Hasta ahora cualquier aspecto relacionado con la práctica clínica, ya que nuestros fundadores no se preocuparon mucho de ello, ha sido tomado prestado de otras orientaciones, sobre todo el psicoanálisis.
Pero fundamentar una práctica clínica en la Teoría del Self, requiere el cuestionamiento de todo el andamiaje sobre el que estamos acostumbrados a andar. Abordando cuestiones básicas como: duración de las sesiones, precio de las sesiones, cobro de las ausencias, estilo de la sala de terapia, muebles de la sala de terapia, terapeutas que afrontaban problemas de todo tipo, manejo de situaciones de enfermedad mental grave, pacientes medicados o con necesidad de medicación (y todos los prejuicios que respecto a esto suelen tener los terapeutas sobretodo de orientación más humanista o existencial), identificación de psicopatologías etc.