
El cuerpo.
Al principio de toda experiencia está el cuerpo. Para nosotros el cuerpo es tanto consciencia como acción. Cuando hablamos de cuerpo es para evocar “la carne”, es decir, lo que me permite percibir y moverme, desear y sufrir. Decir que la experiencia es básicamente cuerpo equivale a decir que el pensamiento, la emoción, el sentimiento, la creación artística, el comportamiento, la cognición, etc son declinaciones de la sensación corporal. Así que siempre buscamos volver a capturar la experiencia desde su origen, la sensación corporal, anterior a los juegos de representación, que cubren lo vivo.
La experiencia está hecha, en primer lugar, de carne y huesos.